ELLAS TIENEN LA PALABRA
Está ambientada en la década de los 60 en Jackson, una ciudad de Mississippi, uno de los estados más racistas. El filme habla de la segregación y la intolerancia. Un tema que siempre permite un nuevo enfoque. La que cuenta los hechos es Abileen (Viola Davis) un empleada a domestica negra que relata sus dolorosas jornadas de trabajo en esa época de marginación y desprecio. Su interlocutora es una periodista blanca que entrevista a varias mucamas negras. Son testimonios anónimos, porque temen las represalias. El material se publica en un diario local y después en un libro. Y eso es todo un triunfo.
Más que un filme de protesta, es un melodrama que desecha las sutilezas y plantea las cosas de frente. Por más que desde la TV llegan imágenes de Kennedy y Luther King en esos años tan convulsionados, "Historias cruzadas" no es combativo. La novedad es que esta contado desde el mundo de esas empleadas tan maltratadas y eso seguramente le ha dado carta blanca al director para ensayar un desfile de excesos, subrayados y golpes de efecto. Cine básico, directo, con personajes de esquemáticos, matizado por media docena de escenas fuertes, con gente buena y gente mala, todo empaquetado en una película colorida, con algo de culebrón, pero que a veces divierte y a veces emociona y que deja ver el infierno de esas pobres mujeres, excluidas, desamparadas, llenas de tristeza y miedo. "Criamos esos niños con mucho amor, pero después, cuando se hacen grandes, ellos nos terminan maltratando", piensa una de ellas.