The Help llega a nuestro país luego de haberse convertido en un inesperado éxito en las boleterías norteamericanas, recaudando una cifra ocho veces superior a la de su presupuesto y convirtiéndose en el film que más tiempo lideró la taquilla desde Sexto Sentido en 1999. El film de Tate Taylor, quien no tiene una reconocida trayectoria, es extenso, por momentos demasiado rosa y por otros carece de profundidad. Con esto trato de señalar que las razones por las que esta película ha cobrado tal notoriedad no son tantas, sin embargo, más lo pienso, más me convenzo, hay una que vale por todas: las actuaciones.
En las calles muy bien representadas de Jackson, Mississippi, se respira un aire de odio racial e intolerancia, el cual se sostiene en el gran conjunto de mujeres que el director supo conseguir. En papeles centrales, tanto Emma Stone como Viola Davis logran destacadas y conmovedoras interpretaciones, no obstante se podrá encontrar en algunos secundarios, especialmente en Bryce Dallas Howard, la perra del año, y Jessica Chastain, de un 2011 impecable, lo mejor de la película. Hay además de esto un apreciable trabajo de guión, en el cual se evitan muchos golpes bajos que otro film no dudaría en dar, a la vez que se toma cierta distancia del discurso aleccionador.
Como señala el título con el que se la conoce en Argentina, hay muchas historias que se cruzan en estos 146 minutos, un punto que perjudica al relato por llevar a que muchas de ellas sean tratadas con mayor ligereza de la que merecen. Tal y como el libro que Skeeter escribe, que busca reflejar cómo viven las criadas a principios de los '60 aunque solo parece ser una recopilación de testimonios, de a ratos The Help parece un mero anecdotario.