Los directores Jeremy Dyson y Andy Nyman adaptaron su éxito teatral en Londres para este film que muestra historias sobrenaturales, tres en total, que deben ser investigadas por un famoso conductor de televisión que se dedica a denunciar fraudes en ese terreno, convocado por su maestro. Nyman también tiene su papel central en un elenco donde, como siempre brilla Martín Freeman. Es en realidad un homenaje al género que los británicos adoran, en este caso a la vieja tradición. El tema es poner a prueba el escepticismo científico del investigador y llevarlo hasta la ruptura. En la primera historia el que cuenta su experiencia horripilante es un guardián nocturno. En la segunda, es un adolescente atrapado en un incidente pesadillesco y en la tercera un ultramillonario con su mansión invadida por el fenómeno poltergeists. Todos presentan sus problemas pero hacia un giro final encontrarán una lógica y al propio protagonista inmerso en sus recuerdos terroríficos y culposos. Hay guiños para el género, los transitados lugares comunes, algunos temas jugosos pasados de largo como la discriminación y el racismo, pero en general se disfruta del ingenio y los detalles.