Las películas de antologías de cuentos de terror son una especialidad inglesa. En los años 70, una productora clase B, Amicus, se dedicó casi exclusivamente al género con gemas como "Dr. Terror's House of Horrors", "Garden of Evil" y otros títulos generalmente protagonizados por Peter Cushing. Con menos presupuesto que Amicus, y sin ningún nombre del calibre de Cushing en el elenco, los británicos Andy Nyman y Jeremy Dyson unieron fuerzas para retomar ese estilo basándose en la fórmula clásica de tres historias unidas por un nexo que, a su vez, se convierte en la historia principal.
El asunto tiene que ver con un experto en denunciar trucos paranormales a quien le entregan tres casos sobrenaturales para que los refute. El asunto empieza lentamente y de manera muy dialogada, con los terrores de un guardián nocturno y de un chico que choca con algo ominoso en un bosque siniestro. Las cosas van mejorando con el tercer relato sobre las angustias de un millonario y finalmente se ponen realmente buenas cuando el investigador cosecha lo que ha sembrado con tanto escepticismo. Es un poco lenta, pero bien se le puede dar un vistazo.