Las antologías son uno de los formatos mas rentables que existen dentro del vasto género del terror. Pequeñas historias autoconclusivas y un marco narrativo que presenta dichos cuentos es lo único que basta para asustar al espectador de maneras macabras y originales, a la vez que se presenta el trabajo de diferentes directores y escritores para crear un mosaico atractivo y pensado para optimizar al máximo el horror. Desde la incombustible saga Creepshow hasta Tales of the Crypt, pasando por Trilogy of Terror y llegando a casos más recientes, como las tres V/H/S y su hermana espiritual Southbound, amén de la brutal y entretenida Trick ‘r Treat, el terror antológico nunca pasa de moda y siempre vuelve. Es el caso de Ghost Stories, exportación británica basada en la obra de teatro homónima que representa un buen exponente del subgénero, pero que se ve atrapada constantemente en los grilletes típicos de toda propuesta de horror.