Esta es una película bastante controversial dentro del género que transita. Ha generado cierta resistencia en sectores especializados y también, ha cosechado muchos halagos, en un grupo de críticos y cinéfilos que ven en ella, un interesante homenaje a los films de Amicus Productiones (que trabajara el terror al estilo británico, con predilección por historias cortas, sugestivas y entrelazadas, entre las décadas del 60' y 80').
En lo personal, me ubico justo en el medio de esas dos posiciones, en relación a "Ghost stories" de Andy Nyman y Jeremy Dyson.
Ellos llevan adelante una obra famosa en Londres (actualmente en el Lyrics Hammersmith) con gran éxito y han recorrido en tour China, Australia, Canada, Italia y Alemania con un espectáculo de 80 minutos, bastante singular y que vende bien. Esta "Historias de ultratumba" es el sustento de esta propuesta fílmica.
Concebida para teatro entonces, pero potenciada por el hecho de apoyarse en el espíritu clásico de los films de misterio y terror clásicos británicos, tenemos aquí un film que se construye desde un núcleo primario, una presentación en la que encontramos a un investigador y mediático presentador, cuya actividad central es "desenmascarar" a aquellos que intentan engañar o estafar a la gente haciendoles creer que existen entidades "espirituales".
El hombre en cuestión, el profesor Goodman (el mismo Nyman), recibirá una invitación para encontrarse con Charles Cameron (Leonard Byrne), un colega suyo que fuera de inspiración en su infancia (hacía una actividad similar a la de nuestro protagonista) y que se encontraba desaparecido de los medios hace un tiempo.
Cameron, quien ya no es quien solía ser, le presenta tres casos a Goodman, que según él, lo han llevado a replantearse sus creencias más primitivas. Allí empiezan los tres episodios que conforman el núcleo compartimentado de "Ghost stories" que son estas tres historias, breves, intensas, sutiles, llenas de atmósfera siniestra, que serán el ejemplo de porqué todo lo que estos hombres creían, se pone en duda.
Este tramo tiene como personajes principales a actores conocidos, (de series, primoridialmente) : Paul Whitehouse y Alex Lawther y al popular (este sí, en cine), Martin Freeman. Las tres historias tienen su gracia, aunque hay un desnivel en cuanto a realización que conspira contra el resultado.
La calidad de la primera es superior a la segunda y la segunda supera a la tercera. Conclusión? "Ghost stories" va cayendo a medida que avanza. Los trucos y artilugios que funcionaron bien al principio (la atmósfera), van cediendo interés y cuando llega nuevamente el nudo que conecta los tres casos, se producirá una resolución discutible, en cuanto a lo visto. Digamos que no me gustó, tampoco el cierre.
Más allá de eso, considero que el film exhibe los típicos valores británicos que hicieron grande el suspenso en esa tierra. Tiene todo ese espíritu clásico y teatral, que es curioso para lo que vemos en el género hoy en día.
El planteo es claro, pero al interior de cada episodio, se hace difícil mantener la unidad y eso distrae, perdiendo peso específico en la propuesta. Está bien actuada, los rubros técnicos utilizados son escasos, pero efectivos. Aunque, es cierto, son repetitivos. "Historias de ultratumba" está hecha con esmero, pero no se esfuerza por reinventar su propuesta teatral y queda presa de esas limitaciones.
Es, sin dudas, un producto llamativo para nuestra cartelera por sus características. Creo que vale la pena su visionado, para conocer "aggiornado" cómo hace tiempo planteaban este tipo de historias, los ingleses que hacían suspenso en serio.