Ideal para espectadores amantes de este videojuego.
Todo gira en torno al Hitman el agente 47 (actor inglés Rupert Friend, “Orgullo y prejuicio”), tiene su cabeza rapada, un número en su nuca, este es un asesino genéticamente creado por el Doctor Ort-Meyer mediante clonación, desde su juventud, ha sido entrenado para ser letal: un asesino frío y calculador con unos niveles de resistencia, velocidad e inteligencia inimaginables.
Un cambio de régimen político pasa de ser el cazador, a ser el cazado. El asesino es perseguido por el ejército ruso y la Interpol por toda Europa del Este tratará de huir mientras investiga quién está al mando de esta encrucijada y para qué. Por otra parte se encuentra Katia (Hannah Ware, “Shame”), quien tiene algunos secretos y además necesita encontrar a su padre desaparecido el Dr. Litvenko (Ciaran Hinds, “Munich”).
Tenemos algunos misterios y secretos. Por otro lado nos encontramos con el agente de la CIA, el villano John Smith (Zachary Quinto, "Star Trek”) que va tras la pista del Agente 47 y cada uno de los personajes intentará lograr su objetivo y misión.
Posee estupendas escenas de tiros, luchas, momentos en que se utiliza la cámara lenta, explosiones, llena de efectos especiales y todos los elementos para la acción. Sin emoción, una de las fallas se encuentra en el guión escrito por Michael Finch y Skip Woods que no resulta atractivo. La pareja protagonista tiene poca química. Resulta un buen pasatiempo, bien pochoclera y para fanáticos de este videojuego. Dentro de los créditos finales existen escenas extras. Esta historia continua.