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Crítica de Santiago García - Leer Cine

La película comienza mostrando la vida diaria en un centro para madres adolescentes sin recursos. Estos personajes marginales están en un espacio manejado por un grupo de ancianas monjas italianas en Buenos Aires. Las jóvenes están embarazadas o tienen niños pequeños. La película se centra en dos de ellas, Luciana y Fátima, amigas de distinta personalidad que conviven en el lugar.

La mirada paternalista, culposa, digna del interés en los festivales de cine pero carentes de cualquier autenticidad rige casi toda la película. La llegada de una monja intentará ponerle algo de empatía y emoción pero las actuaciones no permiten que eso ocurra salvo en contadas ocasiones. A pesar de lograr sus mejores pasajes al final, la película no consigue destacarse ni por su guión ni por su puesta en escena, donde carece de cualquier rasgo de originalidad o potencia.