Ambientado en la ciudad sagrada de Mashhad, el inquietante último largometraje de Ali Abbasi sigue a la periodista Rahimi (Zar Amir Ebrahimi), que investiga los asesinatos de varias trabajadoras sexuales en manos del "asesino araña", que cree cumplir una misión divina para limpiar la ciudad de pecadores.