Woody Allen a sus 79 años continúa filmando sobre sus obsesiones con toques filosóficos y humor negro.
Cuando llega una película de Woody Allen sus seguidores están de fiesta principalmente en Argentina. Aquí tiene un buen número de espectadores que adoran sus films (tiene más de 50 como director). En cada film sabe elegir su elenco y muchos son los actores que quieren trabajar en ellas.
Este nuevo film se centra en un profesor de filosofía, Abe Lucas (Joaquin Phoenix), quien es algo escéptico, se encuentra desilusionado de la vida, atormentado por su pasado y además es alcohólico. Lucas va a dar clases durante el verano y una vez allí se comienza a relacionar en el campus de la Universidad con Rita Richards (Parker Posey, “Almas gemelas”) una profesora y Jill Pollard, (Emma Stone, “Birdman o La inesperada virtud de la ignorancia”) alumna. Ambas mujeres se sienten atraídas y ellas están desencantadas, la profesora con su matrimonio y su alumna de su novio Roy (Jamie Blackley "Blancanieves y la leyenda del cazador”).
En un principio Abe no quiere involucrarse en relaciones amorosas, luego su narración nos va mostrando los amoríos y amistades entre hombre y mujer, la descripción de cada uno de los personajes del gusto de Allen. Seguidamente a eso la cinta va tomando otra variante cuando en un café Abe y Jill escuchan una conversación que mantienen unos desconocidos, allí hay una madre desesperada un hombre le está haciendo imposible su vida. A partir de ese momento todo cambia en la vida de todos, él decide tomar partido, ayudar a esta mujer sin que nadie lo sepa.
En cada momento se va construyendo una historia contundente, profunda e interesante, centrándose en una temática de “crimen y castigo”, sobre las elecciones morales, actos deshonestos y te lleva a la reflexión. Sus diálogos tienen frescura, aprovecha a citar a varios filósofos y escritores como: Kant, Sartre y Dostoyevski, entre otros. Contiene algunos guiños a films como “Extraños en un tren” de Alfred Hitchcock, entre otros.
Esta cinta tiene todos los toques Woodyallenescos, vuelve a mostrar todas sus obsesiones, es previsible y reiterativa. Con ciertas similitudes a “Crímenes y Pecados”, “Match Point”, pero más liviana. Llena de enredos, divertida, con toques de humor negro, gags y momentos emotivos. Muy bien actuada por sus protagonistas que vuelven a brillar. Emma Stone y Joaquín Phoenix, en papeles a su medida, el resto del elenco acompaña a la perfección. Una tragicomedia que vuelve a tener al espectador como su cómplice principal. La estupenda fotografía de Darius Khondji (“Medianoche en Paris”; “La habitación del pánico”, “Evita”; entre otras).