Militares con tácticas paranormales
"Soy un guerrero Jedi" asegura uno de los personajes de esta peculiar historia que funciona como crítica a las fuerzas miliares. Un reportero (Ewan MacGregor) busca una buena historia y encuentra a Lyn Cassady (George Clooney), el miembro de una unidad militar experimental de Estados Unidos que pelea una "guerra diferente" a través de sus poderes psíquicos: puede atravesar paredes o matar a una cabra con sólo mirarla.
El disparate une los caminosa de estos personajes en una aventura que se extiende a lo largo del desierto para encontrar a Django (Jeff Bridges), una especie de gurú que ha desaparecido. La acción los lleva también a un campamento liderado por un psíquico renegado (Kevin Spacey) y los coloca en el "ojo de la tormenta".
Varados en el desierto, capturados y encerrrados, entre pruebas para desarrollar capacidades paranormales; la trama alterna el pasado de los 80, con el gobierno de Reagan y, el 2003 con Bush y sus fuerzas en Irak.
El film abre con una graciosa escena (con Stephen Lang, el villano de AVATAR), pero con el correr de los minutos ingrena en un espiral narrativo descendente que lo hace poco atractivo y menos gracioso de lo que intenta ser. Entre tanto delirio, balas y un galpón que encierra cabras para experimentos, la incoherencia se adueña de la trama y el disparate se esfuma como la arena del desierto.
Raro que ninguno de los integrantes del equipo haya recurrido a los poderes psíquicos para poder revertir lo que estaban filmando....