A 10 años de la II (sí, ya pasaron 10 años) y dirigida como siempre por Barry Sonnenfeld, exhibe algo de “manufactura de producto veloz y trepidante” que puede cansar por momentos, pero esta serie siempre tuvo algo parecido a un alma de película: actores nobles, chistes de sobra (ese playón de extraterrestres es una gran fuente de humor en segundo plano), reglas claras para la ciencia ficción y la fantasía. Will Smith y Tommy Lee Jones logran –y mantienen– esa gran química basada en la distancia que impone el actor más arrugado de Hollywood. En esta tercera parte se agregan Emma Thompson y Josh Brolin, que hace de Tommy Lee Jones joven, en un fabuloso encastre de personalidad actoral. Hay más, sí, como toda la línea de análisis e interpretación que impone el guionista, pero esa es otra nota.