Viajando en el tiempo
El trío conformado por Barry Sonnenfeld, Will Smith y Tommy Lee Jones se calzó el traje negro luego de 15 años para combatir una invasión extraterrestre, que solo podrá ser evitada si el Agente J (Smith) viaja al pasado para salvar la vida del Agente K (Lee Jones) y extermina a un peligroso alienígena que busca evitar por medio de un viaje en el tiempo ser encarcelado.
El comienzo dubitativo de esta tercera parte hacía temer lo peor. Con una torpe y brusca narración, con momentos de humor totalmente desnaturalizados y faltos de gracia (como la escena de Emma Thomson imitando la inolvidable secuencia protagonizada por Steve Carell en Todopoderoso, pero con un resultado que roza el patetismo), con secuencias de acción totalmente impostadas y mal llamadas, estos primeros minutos posicionaban a Hombres de Negro 3 con grandes chances de ocupar el podio a la peor película del año.
Pasados esos olvidables momentos Hombres de Negro 3 comienza su repuntada con el viaje al pasado a cargo de Will Smith. Allí es como si empezara otra película donde el humor fluye enérgicamente con incluso algunas ácidas críticas hacía varios destinatarios que realzan el valor de la producción. Es que la saga Hombres de Negro (que de alguna manera volvió sin que nadie la necesitara/llamara luego de una segunda parte bastante irregular) necesitaba una renovación o algo que apartara la sensación de que ya no quedaba nada nuevo por contar dentro de esta franquicia, pero la curiosidad de la película es que esa especie de innovación se da yendo al pasado, un argumento de lo menos innovador y complejo de implementar con buenos resultados, y cambiando el rostro a uno de sus principales protagonistas. Cuando J viaja al pasado se encuentra con un nuevo K que es llevado adelante por Josh Brolin. Es justamente ese personaje el encargado de darle frescura a la saga con un K más flexible y demostrativo, y también se forma una gran química con Smith (que de nuevo demuestra que es una gran opción como comediante con otra buena performance), pero siempre logrando respetar la esencia que Tommy Lee Jones le imprimió en las anteriores entregas. De alguna manera es atrayente y a la vez interesante como la tercera parte funciona con medidas que a simple vista parecen cambiar todo, pero que a la vez no cambian demasiado los atributos que la primera parte supo demostrar en el pasado. Incluso guarda para el final una sorpresa que funciona por completo, y que tranquilamente si no hubiera sido llevada y contada con determinación, pulso y sutileza podría haber llevado a la película al fracaso absoluto.
Sus buenos momentos de humor, su conciente parentesco con esa obra maestra del cine como Volver al Futuro y su bien llevada renovación son algunos de los puntos que posee Hombres de Negro 3 para ser un buen retorno a nuestra pantalla que de no ser por su errático comienzo se hubiera convertido en una de las mejores propuestas de este año.