Ya pasados 22 años desde el lanzamiento de la primera película de “Men in Black” y siete desde la fecha de estreno del último film de la saga, el universo protagonizado en su momento por Tommy Lee Jones y Will Smith, que aún sigue fresco en el recuerdo de algunos dando la divertida idea de que los extraterrestres viven entre nosotros. Por ello, al darse a conocer que la historia resurgiría, y esta vez a nivel mundial, más de uno se emocionó, pero la reacción al saber que los actores principales no retornarían a sus roles no fue del todo positiva para varios. Entonces, ¿qué podemos esperar de estos nuevos agentes trajeados?
La recién reclutada “Agente M” (Tessa Thompson), al ser enviada a Londres para iniciar su trayecto como nueva “Hombre de Negro”, elige como primera misión acompañar al famoso “Agente H” (Chris Hemsworth) a ser guardaespaldas de un importante alienígena en una noche de fiesta. Sin embargo, lo que comenzó como un simple trabajo, llevará a nuestros protagonistas a realizar una travesía alrededor del mundo mientras se enfrentan a su mayor amenaza hasta la fecha: un infiltrado dentro de la organización de los “Men in Black”.
La dupla originalmente vista en “Thor: Ragnarok” (2017) de Thompson y Hemsworth nos demuestra que su química en pantalla ha mejorado desde esa primera vez. No obstante, esta conexión se asimila mucho a la del film del universo cinematográfico de Marvel. Con una dinámica en la que las personalidades de los protagonistas chocan al principio para ir fluyendo y generando una buena relación hacia el final, se nos dificulta poder ver a los actores fuera de sus papeles como Thor y Valquiria, con la diferencia de que en este caso será el personaje de Tessa Thompson quien lleve el liderazgo, pudiendo sobrepasar la actuación de Chris Hemsworth y dándole paso a una mayor cantidad de “Mujeres de Negro” en el futuro. Él, por su lado, mantiene parte de su carácter asgardiano al que estamos acostumbrados y que podemos resumir en: peleas con chistes de por medio.
Fuera del dúo principal, se destaca la participación de Liam Neeson y Rebecca Ferguson que no desarrollan plenamente su talento en la pantalla, contradictoriamente a Emma Thompson, quien vuelve a su rol de la “Agente O”, otorgándole, con unas pocas escenas, una gran dosis de elegancia y nostalgia a la vez, recordando las anteriores entregas, sumada a otras apariciones de personajes ya conocidos, aunque con la gran ausencia de los Agentes “K” y “J”.
El director Félix Gary Gray (conocido por dirigir “Rápidos y Furiosos 8”) toma la posta en este film, contradictoriamente a las primeras tres obras de la franquicia que fueron dirigidas por Barry Sonnerfeld, manteniendo la esencia de la obra, con la impecable banda sonora de Danny Elfman, y del universo extraterrestre aprovechando el avance de la tecnología para llevar un paso más allá el detalle y desarrollo de los personajes espaciales.
Por último, fue el guion, a cargo de Art Marcum y Matt Holloway (“Iron Man” 2008), el que nos dejó con mucho que desear haciendo que, aunque la película presente gags al estilo MCU, presente una trama previsible, sucesos convenientes para la historia y un final semiamargo.
En síntesis, “Hombres de Negro: Internacional” actúa como un “lavado de cara” para la franquicia, ampliando su territorio, pero no llegando a la altura de la película que lo inició todo. Una obra divertida, con buenas actuaciones y que funciona nostálgicamente, pero falla ante la posibilidad de sorprender al espectador y en la originalidad de la trama.