En 1999 se estrenaba Hombres de negro (Men in Black), una película basada en un cómic de la editorial Malibu que cosechó un gran éxito en crítica y taquilla y que, junto a Tommy Lee Jones, terminó de consagrar a Will Smith luego de su salto de la TV al cine en Día de la independencia un año antes. Tal fue el éxito que la franquicia se expandió con 2 secuelas directas (2002 y 2012), que si bien lograr un éxito comercial similar, recibieron mayoría de críticas negativas, en especial la segunda. Ahora, 22 años después, la franquicia producida ni más ni menos que por Steven Spielberg presenta una nueva cinta que funciona como reboot.
Es importante aclarar que Hombres de negro: Internacional no es una remake de las originales (no cuenta la misma historia) sino que al ser un reboot nos presenta una nueva historia original y con nuevos protagonistas pero que se ubica dentro del mismo mundo que las tres películas anteriores. En esta ocasión los nuevos protagonistas son Tessa Thompson como la Agente M/Molly, una flamante "hombre" de negro que tras descubrir en su niñez la existencia de la agencia se preparó toda su vida para ser una agente, y Chris Hemsworth como el Agente H, un ya experimentado agente de la organización considerado un héroe tras evitar una invasión alienígena unos años atrás junto con el Agente T (interpretado por Liam Neeson), el jefe de la sucursal de Hombres de negro en el Reino Unido. Ni Will Smith ni Tommy Lee Jones repiten sus papeles y ni siquiera son mencionados, más allá de verlos en un cuadro, por lo cual se nota la intención de presentar esta película de manera independiente para poder ser vista aún sin haber visto las entregas anteriores. La única que repite sus papel es Emma Thompson como la Agente O, la jefa de la sucursal estadounidense de los hombres de negro.
Es un poco extraño volver a ver el mismo duo protagónico que hace apenas 2 años compartieron pantalla en Thor Ragnarok, pero se nota que desde ese primer encuentro crearon una gran química y logran separarse de los papeles del MCU. Además, a diferencia de Thor, acá quien tiene un papel más protagónico es Tessa y es quien saca adelante la película en varios momentos, quedando Chris Hemsworth como su acompañante, a pesar de ser él el experimentado.
En cuanto a la película, nos encontramos con un sube y baja de escenas que intercalan algunas bastantes divertidas con otras un tanto aburridas y con personajes pocos aprovechados -como el caso de Liam Neeson o Rebecca Ferguson- en contraparte a los protagonistas que son quienes se roban toda la película y le hacen frente a un guion chato y poco trabajado.
Sin llegar a la altura del film que inició esta franquicia, Hombres de negro: Internacional funciona como una película que sirve para pasar el rato y no mucho más. Cual un oxímoron, amplia el mundo de los Hombres de negro pero a su vez busca ser una película independiente que, si la taquilla la acompaña, intenta ser el inicio de una nueva saga.