La secuela de la exitosa saga que se inició en 1997, con Tommy Lee Jones y Will Smith, tiene a Europa como escenario. Y un elenco vistoso, encabezado por el ex Thor, Chris Hemsworth. Como contrapunto, ese juego gracioso que sucedía entre los dos protagonistas de antes, aquí está Tessa Thompson, una chica que sueña desde niña con entrar a ese cuerpo especial y secreto del FBI que se encarga de lidiar con fenómenos alienígenas. Una especie de MI6, comandado por otra mujer (Emma Thompson), en el que rápidamente demostrará que es capaz de ganarse el puesto de titular.
La aventura, que tiene una vuelta de tuerca bastante previsible, los llevará por distintos lugares del mundo, que en realidad podría ser cualquiera, porque no tienen un peso real en el argumento. Claro que ese no es el principal de los problemas de este relanzamiento, otra vez generoso en pruduct placement, chistes (no muy eficaces) y efectos especiales nacidos del cómic que le da origen. Como divertimento simpático y no mucho más, MIB cumple, aunque no es demasiado entretenida y tiene menos gracia de la que promete. A tenerlo en cuenta para enfrentar sus casi dos horas.