Ariel es un atractivo joven homosexual nacido y criado en una zona rural de la provincia de Buenos Aires, donde vive junto a su padre y su hermana. En plena pubertad fue seducido por Omar, el sacerdote católico de su comunidad que supo aprovecharse de la inexperiencia del joven para manipularlo emocionalmente. Harto de este estado de cosas Ariel pone fin a la relación y se abre a nuevos vínculos sorteando la presión paterna (que insiste en acercarle compañías femeninas) y las miradas conservadoras de cierto sector social.