No tan adorable...
Hop es la historia de E.B., un conejo adolescente que pronto se convertirá en el "Conejo de Pascua", cumpliendo con la tradición milenaria de su familia, pero como todo joven rebelde, tiene otras aspiraciones que incluyen entre otras cosas, convertirse en una estrella de Rock. En su travesía por el mundo humano, conoce a Fred O'Hare, otro adolescente vago que no da pie con bola, con el que vivirá una aventura que supuestamente les enseñará a ambos la importancia de asumir las responsabilidades de la vida. Protagonizan el film, Russell Brand en la voz de E.B., James Marsden como Fred O'Hare y Kaley Cuoco (Penny en The Big Bang Theory) como la hermana de Fred, Sam O'Hare. Dirigida por Tim Hill, también responsable de otras producciones bastante mediocres y parecidas como Gardfield 2 y Alvin and Chipmunks.
La película fue promocionada como una producción de los mismos creadores de "Mi Villano Favorito", una animación muy buena que además recibió excelentes críticas, pero la realidad es que Hop se queda muy corta en comparación con aquel proyecto, de hecho termina resultando como un tierno producto con timing oportuno. Es innegable que el trabajo de efectos y creatividad sobre los personajes animados es excelente sumado a una interacción realista con los actores humanos, pero el problema más grande, como suele suceder con los films de grandes efectos visuales, es el guión, que en este caso tiene agujeros muy evidentes.
El personaje humano principal, no le aporta nada interesante a la historia, es sólo un tipo extremadamente vago, que además la juega de grandote pavo, por lo que a mi entender no atrae ni a los chicos, ni a los adultos que los acompañan en el cine. De hecho, sin spoilear la película, el tipo termina prácticamente recibiendo un premio a la vagancia... algo que por lo menos a mí, no me gustaría enseñarle a mi hijo.
Como he leído por ahí, la cinta habría sido mucho mejor sin la intervención de los actores humanos, que en este caso, parecen ser parte de la utilería de la historia.
Sin mucho más que decir, una mediocridad tierna para que los niños se deleiten visualmente y pasen el tiempo, aunque si todavía no han visto Río, no pierdan el tiempo con esta película que no aportará nada a la mente de sus hijos, y vayan a ver al lorito parlante que es mucho más inteligente y divertido.