Un barco se parte a la mitad en plena tormenta y tiene las horas contadas antes de naufragar. Mientras, un pequeño grupo de la Guardia Costera hará lo imposible para rescatarlos.
La tormenta perfecta
Bernie Webber es miembro de la Guardia Costera de poblado de Nueva Inglaterra; está por casarse y es querido por la mayoría de los habitantes del pueblo. Su tranquila vida parece terminarse cuando debe ir en una pequeña embarcación y con una reducida tripulación a socorrer un barco petrolero que se partió a la mitad. Ahora, Webber deberá demostrar lo que vale mientras los miembros del varado buque deberán hacer lo posible para resistir hasta que los rescaten.
La misma lluvia
Si leyeron la sinopsis, y antes de que esto les parezca una falta total de ideas, vale aclarar que el film está basado en hechos reales, y que el director Craig Gillespie (responsable de la remake de Fright Night) se encarga tanto al principio como al final de la cinta, de aclarárnoslo.
Y aunque esté basada en uno de los casos más famosos de salvataje marítimo en la historia de Estados Unidos, el mayor problema que tiene Horas Contadas es que a cada instante sentimos que lo que estamos viendo en pantalla ya lo habíamos presenciado en muchas otras pelis de barcos hundiéndose. Y esta sensación de constante deja-vu le juega muy en contra a lo bueno que si tiene para ofrecer el film.
Horas Contadas no es mala, pero el hecho de que la temática fuera usada hasta el hartazgo, y que los personajes sean todos un cliché viviente definitivamente no ayuda. Tendremos al héroe que se probará a sí mismo, al que sólo se queja y no aporta ideas, al renegado de buen corazón y al jefe medio idiota y odiable. Peor aún es el único personaje femenino de relevancia, el de la novia/esposa del protagonista, uno de los más insufribles que vamos a ver en el año.
Sin duda lo que más se destaca de Horas Contadas es el apartado técnico. Todas las escenas en alta mar (que es el grueso del film) son de una factura impecable y vamos a sentir el mismo frio que debieron sentir los protagonistas. Lo mismo va para las escenas donde el enorme petrolero sufre el accidente y tienen que maniobrar con medio barco. Esto es lo que más justifica el valor de la entrada del cine, porque el resto suena a repetido.
Conclusión
Horas Contadas es una aceptable película, de esas que uno suele afirmar que “es para verla en el cine por los efectos, porque lamentablemente no aporta nada al cine catástrofe de naufragios. Ni el elenco, ni la veracidad de la historia puede destacarla por sobre films como Poseidón o La Tormenta Perfecta, y más allá de sus logros técnicos, es el conjunto lo termina pasándole factura a Horas Contadas.