Hotel Artemis marca el debut como director de Drew Pearce, más conocido por ser el guionista de dos muy buenas películas de los últimos años como son Iron Man 3 y Mission: Impossible – Rogue Nation. Las expectativas eran altas en torno a este proyecto, con un destacado elenco de figuras en ascenso y otras más bien consolidadas, todos reunidos bajo el techo de la institución del título, que no es más que un hospital para criminales. Es un concepto que en el último tiempo explotó bien la franquicia John Wick, como uno de los tantos servicios a los que pueden acceder los asesinos a sueldo de su bajomundo. Demuestra sus limitaciones, no obstante, cuando es básicamente el único escenario en el que se desarrolla la película, que tiene las herramientas como para funcionar como un gran thriller de acción contenido pero que apenas sale airoso.