Como muchas predecesoras en su género, Hotel Mumbai tiene la aciaga tarea de transformar una tragedia histórica en un pormenorizado recuento de situaciones, hechos y desgracias sufridas, en este caso, durante los atentados ocurridos alrededor de la ciudad de Mumbai en noviembre de 2008. Sin llegar nunca a niveles de tensión dramática de maestros como Paul Greengrass en United 93 o Peter Berg en Patriot’s Day, la película del primerizo director australiano Anthony Maras es un buen exponente del género que camina la fina línea entre reconstrucción sentida y regodeo visceral.