La trama se encuentra basada en hechos reales ocurridos en noviembre de 2008, mes en el que el Hotel Taj Mahal Palace en Bombay, India, fue atacado por un grupo de terroristas que ya venían realizando atentados en cadena en otras ciudades.
La película va mostrando las horas previas, las locaciones, sus integrantes, los hechos y su desenlace. Por un lado está el joven camarero Arjun (Dev Patel, “Un camino a casa”) quien como todos los días va a trabajar en este prestigioso hotel, lejos de su familia, otro de los empleados es el chef y supervisor de todo Oberoi (Anupam Kher, «El lado bueno de las cosas») quienes deben proteger y hacer sentir a gusto a los huéspedes.
Dentro de los huéspedes esta el arquitecto David (Armie Hammer «Llámame por tu nombre), casado con una mujer India de nombre Zahra (Nazanin Boniadi, «Ben-Hur») con quien tiene un bebé y los acompaña la niñera Sally (Tilda Cobham-Hervey). Otro que se destaca es un empresario ruso de nombre Vasili (Jason Isaacs, «No mires», «El patriota»). El lugar es atacado brutalmente por un grupo de fanáticos musulmanes en nombre de Alá que van matando gente en distintas ciudades mientras se van acercando a su objetivo principal , el Hotel Taj, todo coordinado por una persona que nunca vemos y de la cual solo se escucha su voz que va guiando a estos terroristas.
La cinta se encuentra muy bien dirigida y filmada por Anthony Maras. Cuenta con tensión, suspenso, crudeza, la desesperación ante situaciones extremas, están los que luchan por salvarse, la lealtad y la fraternidad. Hay escenas estupendas como las que mantiene Dev Patel y Anupam Kher que ponen de manifiesto la solidaridad laboral y esas miradas que denotan el haber trabajado juntos en situaciones extremas (ellos ofrecen una interpretación sensacional), además del aporte de otras actuaciones interesantes.