Este original filme que compitió en el BAFICI se centra en todo lo que rodea a un partido de fútbol femenino en el nordeste argentino. Mientras el match se demora y su realización se complica por diversos motivos, la película sigue las historias personales de muchas de las jugadoras y las relaciones que mantienen.
El fútbol femenino ha sido tratado en un par de documentales argentinos, pero esta es la primer ficción que, más allá de la impronta documentalista, se acerca de lleno al tema y lo cruza con temáticas de género y sexuales. Aquí la acción se centra en un grupo de jugadoras que tienen que jugar un partido de fútbol en Chaco a la hora que da título al filme y que, por diversos motivos, se posterga una y otra vez. Navas –realizadora correntina– elige retratar ese tiempo, esa espera, esas idas y vueltas de un torneo que tarda en comenzar centrándose en la relación entre las jugadores, en la mayoría de los casos ligadas a las tensiones y deseos sexuales que se van manifestando y hasta poniendo en práctica con el paso de las horas.
Si bien hay algunos personajes con mayor desarrollo que otros –y una subtrama ligada al aprovechamiento político del torneo de fútbol femenino–, no hay una historia central en el filme sino que es, más bien, un retrato coral, con un estilo que bordea por momentos el documental (da la impresión que ninguna de las protagonistas es una “actriz profesional”) y que va mostrando cómo ese deseo circula cual balón de fútbol, como si pasara de unos a otros personajes sin solución de continuidad. Y, así en el fútbol como en la vida, ese balón pocas veces llega a la meta.
En la última parte del filme, ese deseo volverá a centrarse en lo estrictamente futbolístico, pero lo mejor de la película está en el afuera, en lo que pasa en esa “previa” del torneo en el que las jugadoras se miran, compiten, sueñan con ganar y, a la vez, trasladan ese deseo futbolístico a un terreno más personal. Hay algo de esa circulación de miradas mezcladas con el deporte que recuerda al cine de Marco Berger y Martín Farina. Para cuando pare la lluvia, lleguen las jugadoras que faltan y, en el medio del barro que cubre la cancha haya que definir el mini-campeonato, lo que ya sabemos de las protagonistas es tanto que, más allá del resultado, lo que nos importa son sus vidas. Y ése no es un logro menor de esta pequeña pero muy querible opera prima.