Clarisa Navas retrata a un grupo de mujeres apasionadas por el fútbol, y el contexto que las rodea, de forma franca, espontánea y con mucho humor.
Las indomables salen a la cancha, entre taquitos, empujones y gambetas, cada integrante del equipo evidencia su habilidad y temperamento. Este es la introducción de un film dinámico, colmado de paneos cortos, primeros planos y planos detalles, no solo para mostrar el ritmo frenético del juego y la acción en un partido de fútbol, sino también para captar los gestos y las emociones de los rostros de estas pibas apasionadas.
De manera coral, la directora nos presenta a un grupo de chicas que comparten un fuerte amor por el fútbol. Se reúnen todos los días a practicar dado que juegan torneos y algunas aspiran probarse en equipos de primera división. Pero la mayor parte de la acción transcurre durante la espera de un torneo de fútbol femenino organizado por un caricaturesco candidato a intendente.
En esta sit com provinciana, en la que se expone con completa naturalidad la cotidianidad de las chicas (sus vínculos, experiencias amorosas, sus conversaciones) y donde los espacios cobran protagonismo (la canchita, la pieza, la calle de barro), el fútbol funciona como pretexto para plasmar un fresco de un clan de mujeres unidas por la necesidad de encontrar un espacio propio.