Conocido por dirigir «Cara de queso» (2006), «Mi primera boda» (2011), «Vino para robar» (2013) o «El Robo del Siglo» (2020), entre otras tantas, Ariel Winograd volvió al ruedo con «Hoy se arregla el mundo», un film que se estrenó el 13 de enero de este año en los cines y que hace unos días llegó a la plataforma de Netflix para que todos sus usuarios puedan disfrutarla.
La película se centra en David ‘el Griego’ Samarás (Leonardo Sbaraglia), un productor televisivo que se encuentra haciendo Hoy se arregla el mundo, un talk show donde dos personas tratan de resolver un conflicto en común. Su trabajo parece ser lo único importante en su vida, a pesar de tener a Benito (Benjamín Otero), su hijo de 9 años fruto de una relación ocasional. Sin embargo, cuando su ex pareja muere deberá hacerse cargo del pequeño, aunque rápidamente se entera de que no es realmente su hijo. Es así como ambos se unirán en la búsqueda de su verdadero papá.
«Hoy se arregla el mundo» es una cinta que habla sobre los vínculos de sangre y los construidos, de las segundas oportunidades, la importancia de tener el apoyo y la contención necesaria, la tragedia y el trauma a partir de la mirada infantil, entre otras cuestiones, mediante un tono dramático y emotivo pero plagado de humor para no caer en golpes bajos ni lacrimógenos. Las aventuras y vicisitudes por las cuales tienen que atravesar los protagonistas para lograr su objetivo son hilarantes, sobre todo porque se cruzan con varios personajes bizarros en el camino.
Las interpretaciones del elenco son un gran punto a favor. El debut actoral de Benjamín Otero es grandioso, un niño que lleva a buen puerto sus diálogos con gracia, madurez y simpatía, haciéndonos reír por el choque entre el contenido de sus frases y su edad. Además, presenta una buena química con Leonardo Sbaraglia, que se encuentra muy bien en su papel. Su relación se va haciendo cada vez más sólida, y a pesar de que podemos prever desde el inicio cómo va a terminar su historia, la película le impregna un gran corazón a la construcción de esta dupla. A ellos se les suma más adelante Charo López, formando un trío efectivo tanto para los momentos divertidos como para los sentimentales. Por otro lado, cuenta con la participación de reconocidas figuras como Natalia Oreiro, Gerardo Romano y Diego Peretti, que son acertadas y le aportan su sello característico.
En su contra podemos decir que la película podría haber sido más corta. No es que se sienta pesada, pero sí puede resultar un poco monótona o estirada, sobre todo a la hora de visitar a cada uno de los posibles padres. Se le dedica mucho tiempo a esto, mientras se construye el vínculo protagónico, y se siente que podría haber sido más efectiva con menor duración.
En síntesis, «Hoy se arregla el mundo» es una de esas lindas películas que nos deja con una buena sensación una vez finalizada. Nos ofrece escenas divertidas, momentos emotivos y un gran trabajo de su elenco para generarnos diversas sensaciones. Un logro más de Ariel Winograd dentro del cine nacional.