Una vida por el cine
Una sobria biografía del realizador.
Cerca del final de Huellas y memoria de Jorge Prelorán , de Fermín Rivera, el realizador Manuel Antín, que fue director del Instituto de Cine en la época alfonsinista, asegura que si el cine argentino ha tenido una figura relevante a nivel mundial, ése fue Prelorán. La definición, tajante, puede resultar un poco exagerada para algunos, pero lo cierto es que la valiosa obra del realizador etnográfico sigue mereciendo al día de hoy un reconocimiento mayor al que tuvo en vida.
El filme es un recorrido por la vida y la carrera de Prelorán, hijo de padre argentino y madre norteamericana, que pasó buena parte de su vida en los Estados Unidos, estudiando primero y enseñando luego en prestigiosas universidades, y que llegó a ser nominado al Oscar en 1981 como codirector de Luther Metke at 94 y que desarrolló un largo trabajo en documentales sobre personajes viviendo en circunstancias difíciles ( Hermógenes Cayo, Cochengo Miranda ), que siempre tuvieron mayor difusión en ámbitos universitarios que en los comerciales.
Prelorán, que para algunos no era lo “revolucionario” que debía ser por el carácter observacional y no político de sus filmes, y para otros era “izquierdista” precisamente por el tipo de universos y personas que retrataba, vivió en el exilio y se caracterizó a lo largo de su carrera por un modelo narrativo cercano a cierta escuela estadounidense que prioriza la descripción de ambientes recortando en historias de vida individuales.
Además, Prelorán prefería (primero por cuestiones técnicas, luego estéticas) registrar audio y video por separado, lo que sirve para armar una de las más simpáticas escenas del filme, donde el propio entrevistado cuestiona a los realizadores del documental acerca de lo que hacen. “No me gusta que me filmen hablando, con una cámara a 45 grados”, les dice.
Huellas...
servirá para dar a conocer a quienes no oyeron hablar de él a uno de los directores más interesantes que tuvo el cine argentino. Si el filme permite que sus películas se revisen y vuelvan a ser analizadas por una generación con cierta distancia de la coyuntura que las rodearon durante su gestación, tal vez genere futuros e interesantes estudios sobre su revelador trabajo.