El misterio de los tabúes familiares
En Huellas, el protagonista y director, Miguel Colombo, narra parte de la historia de su familia al intentar reconstruir la vida de su abuelo Ludovico, a quien nunca llegó a conocer. Así, en primera persona, se va narrando la historia del hombre que luego de combatir en la Segunda Guerra Mundial decidió venir para la Argentina. El personaje de ese abuelo es, sin dudas, lo más interesante del film.
A partir del viaje que planifica Colombo para ir tras las huellas de su abuelo -y de su familia-, podemos ver imágenes de Italia, París y de la Argentina, más específicamente de Jujuy. Una de las cosas atractivas que surgen en este trabajo es el de los tabúes familiares, donde nos enfrentamos como espectadores a muchos secretos guardados, mucho que se ha callado.
Y aquí está lo más interesante del film: estos comportamientos, el hecho de mantener la unión familiar a cualquier costo, junto a la idea de la inmigración, hacen que la película tenga mucha llegada a personas mayores que se encuentran identificadas con su historia. Sin embargo, en el plano técnico hay problemas: Huellas peca de ser por momentos tediosa y también le falta originalidad a la hora de presentar los testimonios, además de una música que no parece acorde con la narración, aunque se ajusta sobre el final.
NdR: Esta crítica es una extensión de la ya publicada durante el Festival de Mar del Plata.