Robos y tormentas
“Huracán Categoría 5” (The Hurricane Heist, 2018) es una película de acción dirigida por Rob Cohen, reconocido por el primer filme de la saga “Rápido y Furioso” (The Fast & The Furious, 2001), y escrita por Scott Windhauser y Jeff Dixon. El reparto está compuesto por Maggie Grace (Búsqueda Implacable, Amanecer), Toby Kebbell (Black Mirror, Un Monstruo Viene a Verme), Ralph Ineson (La Bruja), Ryan Kwanten, Melissa Bolona, Ben Cross, Ed Birch y Christian Contreras.
Mientras un huracán devastador se está desatando, un grupo de ladrones junto a dos hackers planean robar una cantidad enorme de dinero que se encuentra en una institución federal. La policía Casey Corbyn (Maggie Grace) se unirá al meteorólogo Will Rutledge (Toby Kebbell) para detenerlos.
Al ver este filme pueden pasar dos cosas: que te parezca una producción mediocre llena de disparates o que le encuentres el lado gracioso a lo que está sucediendo y se transforme en una comedia. Teniendo en cuenta quién es su director, aparte del título, podemos dilucidar cómo se desarrollará el relato: persecuciones, disparos, saltos imposibles, personas que parecen buenas y después están del bando enemigo, vehículos con pantallas súper tecnológicas, etc. Todo sin que a los personajes parezca importarles el clima.
El guión sólo sirve como excusa para mostrar estas escenas de acción donde los protagonistas siempre salen ilesos por más que haya fuertes vientos, tornados o tsunamis. Por lo que ahí es donde radica lo que hay que tener en cuenta para que la cinta sea disfrutable: desde el comienzo no hay que tomársela en serio.
En cuanto a los efectos especiales, se nota muchísimo la falta de presupuesto, en especial durante el tramo final. La película aparte de las escenas intrépidas tiene su toque de sentimentalismo en la relación entre el meteorólogo y su hermano, que en su infancia sufrieron la pérdida de su padre y ahora cada uno tomó un rumbo distinto. No obstante sus diálogos, como todo lo demás, no resultan creíbles.
Combinar un atraco con un huracán en este caso funciona ya que el filme logra entretener y hace que el cine catástrofe no sea más de lo mismo. A pesar de las pocas explicaciones que se dan sobre el por qué se trituraban los billetes en la institución federal, el conflicto tiene el ritmo que requiere para que el espectador se mantenga atento. A medida que avanza la historia, las escenas ilógicas aumentan en gran medida, lo que genera ganas de, luego de verla, comentar y comparar cuál le pareció a cada uno la situación más alocada.
Si buscás ver algo sin mucho sentido que no busque hacer pensar sino reír, “Huracán Categoría 5” es la opción ideal. Se esfumará de tu memoria muy rápidamente, sin embargo la misión de detener a los ladrones te hará pasar un buen rato.