Huracán: Categoría 5 es una propuesta lisérgica que sólo podrá ser disfrutada por los amantes de las películas malas que divierten.
Me refiero concretamente a los seguidores de la saga Sharknado o el cine cutre clase Z que encuentra placer en esos filmes que para el resto de la gente son una abominación.
La dirección de este film corrió por cuenta de Rob Cohen, quien alguna vez brindó películas buenas como Dragonheart (Dennis Quaid), Dragón: La leyenda de Bruce Lee y la primera entrega de Rápido y furioso, que hoy parece una obra de acción minimalista, comparado con lo que fueron las últimas entregas.
En su nuevo trabajo el cineasta brinda un film de acción desopilante que te hace reír por la ridiculez del argumento.
En este caso un grupo de delincuentes deciden robar 600 millones de dólares en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos mientras se desata un huracán de categoría 5.
Un fenómeno climático que arrasa con todo pero nunca despeina a los protagonistas.
Más allá de las numerosas escenas de acción y los burdos efectos visuales de CGI, el gran atractivo de este film pasa por la incoherencia de la trama que brinda algunos momentos hermosos.
Entre ellos mi gran favorito tiene lugar en los primeros minutos cuando el huracán crea una nube con forma de calavera frente a los protagonistas.
Para que se entienda, Rob Cohen tuvo el delirio de combinar Twister, Punto límite y Rápido y furioso en una ensalada donde el sin sentido es la principal vedette de la película.
Maggie Grace y Toby Kebbell, quien es un buen actor que necesita cambiar de representante, hace lo que pueden dentro de una producción que no fue diseñada para que lucieran sus capacidades expresivas.
Debo reconocer que en lo personal me entretuvo más que Ocean´s 8 pero no la recomendaría para el cine, es más bien una opción para el cable si sos aficionado a este tipo de delirios.