"Floresta más que un barrio es un sentimiento" dice un vecino resumiendo el espíritu de celebración barrial del film. El documental de Guillermo Guevara y Jonathan Dizeo esta centrado en las actividades culturales que se realizan en el galpón de Floresta. Hay corazón y buenas intenciones que no llegan a suplir la falta de una narrativa fuerte y de un montaje más ajustado. Los testimonios que se concentran en historias personales relacionadas con el barrio son lo mejor del documental, como es el caso de las madres de dos jóvenes que fueron asesinados en 2001 por un policía retirado. En su diálogo la tragedia esta presente, pero lo que prima es el amor y la alegría, algo que el documental transmite con efectividad.