Debería haberse quedado así...
Abduction o Identidad Secreta, es una pifia del cine de esas que dan un poco de vergüencita ajena y lástima a la vez, sobre todo por un tipo que había demostrado tener talento en el mundo del cine... estoy hablando por supuesto del director John Singleton y no del protagonista Taylor Lautner que en breve recibirá lo suyo. Singleton es un conocido director que comenzó con películas sobre gangsters, que por su color de piel y raíces retrató en sus films la dura vida de los afroamericanos en los barrios de mala muerte de Estados Unidos. Luego, con los buenos resultados de taquilla de películas reconocidas como "Más Rápido, Más Furioso" o "Cuatro Hermanos" le dieron la oportunidad de dirigir esta nueva saga comercial... definitivamente debería haber declinado la oferta. Identidad Secreta es una copia ordinaria, infantil y descerebrada de "The Bourne Identity", que no sólo no aporta nada nuevo al género, sino que lo perjudica gravemente al proponer como nuevo héroe de acción al morocho cara de bebé Taylor Lautner, que tiene serios problemas de actuación y un perfil de tipo rudo menos creíble que la hombría de Ricardo Fort. Eso sí... verán cuadros creados especialmente para mostrar su dotes físicos... no me extrañaría que en la secuela (sí, sí! ya está anunciada la continuación de este bodrio) aparezca más ligerito de ropa como gancho publicitario para las chichis. Creo que Lautner debería trabajar más en su actuación, tomar más clases interpretativas y aflojarle un poco al gym, o tal vez podría seleccionar papeles en comedias románticas que de seguro le cuadrarían mucho mejor y haría más felices a sus seguidoras.
Hay algunas escenas realmente vergonzosas, como por ejemplo una de las finales donde se lo felicita por su labor ¿? (pasa de ser un pibe normal a un espía con conocimientos extraordinarios en 10 minutos)... donde se le dice que es "un amigo de la casa", refiriéndose a la CÍA como su Hogar... un verdadero asco propagandístico. Los momentos de acción inclusive son bastante desabridos e infantiles, donde se cuida de que no sean tan fuertes o violentos como para que una chica de 12 años puede ir a ver a su hombre lobo favorito al cine.
Como suele pasar con estos films, se contratan a actores secundarios de renombre para levantarle el nivel a la producción, pero en esta ocasión ni Sigourney Weaver, María Bello, Alfred Molina o Michael Nyqvist pueden salvarla de la catarata de malas críticas. Salvo que estés perdidamente enamorad@ de Taylor Lautner, no pierdas tu tiempo y tu dinero.