Un grupo de ancianos se reúne en una cabaña de caza y recuerda la vida de Mario di Marcella, un hombre que vivió en una cueva por más de 60 años y a quien los cazadores locales llamaban Il Solengo, como el jabalí macho que vive fuera de la manada. Así es como en la calidez de la casa de campo donde se reúnen para comer y beber, los viejos cazadores se sientan alrededor de una mesa y cuentan historias acerca de este enigmático personaje. Se desconocen todavía los por qué de una existencia tan solitaria, aunque quizás, un acontecimiento misterioso y trágico de su infancia lo haya marcado para siempre. Como resultado, las historias son a menudo contradictorias e inconsistentes. Sin embargo en algo están todos de acuerdo: él nunca hablaba con nadie. Se sabe: Mario era bruto e irritable, tenía un comportamiento osco y vestía de una manera extraña. Algunos dicen que estaba loco, otros no tanto.
La historia se va armando a partir de los recuerdos de estos hombres, y así terminan revelando algo de sus vidas, sus personalidades y sobre el mundo en el que viven.