Parodia esquemática
En algún momento, las parodias formaron parte del mainstream y gozaron de cierta consideración: el cine de Mel Brooks o películas como Top Secret!, La pistola desnuda, ¿Y dónde está el piloto? llegaban a un público amplio. También hace décadas los actores negros podían ser supertaquilleros en la Argentina, como por ejemplo Eddie Murphy en los ochenta. En los últimos años, los grandes éxitos protagonizados por estrellas negras apenas llegan a la cartelera local más allá de Denzel Washington.
In-actividad paranormal o ¿Y donde está el fantasma 2?, protagonizada y escrita por Marlon Wayans (Scary Movie), parodia las últimas películas de terror (El conjuro, principalmente) y también de la obsesión o facilismo del género por el uso y el abuso de la cámara en mano. También se agregan al cóctel menciones a la actualidad de famosos en Estados Unidos (que en ocasiones pueden escaparse) y a la obsesión por la corrección política. Los chistes acerca de los estereotipos sobre los negros y sobre los mexicanos se suceden hasta con gracia y velocidad. Wayans por momentos acierta en la gestualidad, en el humor físico (gran pelea con un gallo), en lo demente y descerebrado de algunas situaciones (los perros, el sexo con la muñeca) y hay que decir que se carga la película al hombro, a veces hasta el punto del exceso y de convertir esta parodia en un unipersonal cómico con algunos efectos especiales y referencias a posesiones demoníacas como ingrediente principal (aunque también a Breaking Bad). La película está lejos del desastre y hay que decir que no es más floja que la más respetada A Million Ways to Die in the West.
El gran problema de In-actividad paranormal 2 no es que carezca de chistes o que hable más de lo que muestra sino que no tiene el menor respeto por sí misma: los personajes serían más atractivos e impedirían la sensación de estiramiento si estuvieran mínimamente construidos y existiera algún tipo de entramado más allá de las referencias a otras películas. Ser una serie de notas al pie cómicas es el lugar que tiene (o se ha asignado a sí misma) esta película, y es lo que pasa en general con la parodia hoy en día. De esta manera el subgénero que se ha convertido en marginal, con el descenso de categoría y calidad que eso conlleva.