Incendies

Crítica de Laura Otero - Every thursday to the cinema

Incendies es una película canadiense que deja al espectador con un nudo en la garganta, es de ese tipo de films que pasan horas y horas y uno aún sigue pensando en ella y replanteándose situaciones y momentos; desconocemos como reaccionar ante semejante historia.

Denis Villeneuve nos retrata la historia de la familia Marwan en dos tiempos paralelos. Por un lado los gemelos Jeanne y Simón, quien luego de haber fallecido su madre deciden recurrir al escribano para develar el testamento; allí descubren que poseen un hermano desconocido y un padre que creían muertos. Por otro lado, a medida que ellos investigan la vida de Nawal Marwan, la conocemos a ella en su país de origen, Líbano y en sus momentos de juventud, el film recrea las situaciones que van descubriendo sus hijos.

Con una forma particular de narrar, el director logra que el espectador se mantenga en vilo durante las más de dos horas que dura el film. Es atrapante en parte, gracias a los recovecos por los que se va metiendo el autor, escenas insospechadas tanto para el espectador como para los propios protagonistas.

Incendies es un thriller, es un drama, es una historia de amor y desamor, de guerra y de paz, es una tragedia griega que rememora a Sófocles. La historia de Nawal es dura y no tiene medias tintas. Una mujer que se arriesgo para defender sus valores e ideales, sin importar consecuencias. En una época en que la situación de Oriente era de por sí complicada, la mujer se consideraba un ser sumamente inferior y Nawal nos demuestra otra cara de la misma moneda. La guerra y sus crímenes, las luchas de una mujer y luego de una familia.

Incendies está basada en la obra de teatro de Wajdi Mouawad; y bien podría ser una historia verídica; es una película verosímil, y considerando lo que está pasando en el mundo actual, quizás hasta sea demasiado naif.