La crisis económica provoca la quiebra de multitud de empresas. En ALURMAR, una fabrica metalúrgica, los trabajadores se resisten a perder su único medio de vida. Juan es uno de esos empleados que hace meses no cobra su salario. Su mujer embarazada y sus deudas le hacen ver un futuro muy negro. Poco a poco, tomando el control de su desesperación, Juan y sus compañeros comienzan a organizarse como una cooperativa para mantener en funcionamiento la compañía abandonada por sus dueños. Así toman el pesado camino de construir una empresa sin empresarios.