A una futura madre de nombre María (Guadalupe Docampo) le toca vivir en un hogar violento, se siente asfixiada y desea darle un mundo mejor a su futuro hijo, a partir que toma una escopeta y decide irse comienza a transitar la soledad, la desesperación, bajo un paisaje tan desolador como sus sentimientos y en ese especie de road movie y con toques de western, se va topando con distintos personajes.
La historia se va desarrollando en el desierto pampeano que es un personaje más y muestra la lucha de una mujer para sobrevivir junto al hijo que lleva en su vientre, a través de Guadalupe Docampo (“Traslasierra”, “A oscuras”) que le da buenos matices y su físico está acorde a la situación que transita. En esta oportunidad no se luce demasiado Alberto Ajaka quien interpreta a un candidato político, solo convence en algunas situaciones, otro de los puntos flojos es la voz en off del bebé y solo por momentos resulta monótona y lenta.