El regreso de un vampiro
La bella Kate Beckinsale encarna nuevamente al vampiro Selene y bajo la dirección de Måns Mårlind.
En este "despertar" y luego de haber estado en un estado similar al coma durante quince años, dentro del laboratorio de Biocom, la protagonista es liberada por la cautiva número 2 y, más tarde, descubirá que tiene a Nissa, una hija de catorce años: mitad vampiro, mitad licántropo.
El film cobra un ritmo vertiginoso, con muchas persecuciones y algún que otro momento poco maternal.
Como en otras ocasiones, Selene y un grupo de refugiados, deberá detener a Biocom en su intento por crear una raza de Super-Licántropos que quieren acabar con ellas y sus seguidores.
El relato, de tonalidades lúgubres, no presenta nuevas dificultades, ni nada innovador, pero entretiene y hace que sus 95´pasen rápidamente. Para los fanáticos, el final no asombra y queda abierto para una segura continuación.