Esta quinta entrega no ofrece nada nuevo. Es la opera prima de la directora Anna Foerster, que posee una gran ductilidad a la hora de dirigir series televisivas. Si sos fans, seguidor o te gusta este tipo de historia es para elegir una buena sala y disfrutarla. Contiene varias peleas, con buenas coreografías y los efectos especiales y los rubros técnicos son parte de la misma. Si no viste las anteriores no importa porque al comienzo hay una breve explicación. Solo resta esperar la próxima entrega.