"Condenado al éxito" es una definición que le viene al dedillo a Sergio Garcés, el personaje que interpreta Diego Peretti en "Iniciales S.G.". Es un papel bastante alejado a los que Peretti suele interpretar y una peli también de un estilo bizarro-independiente.
Una especie de Forrest Gump en decadencia. Quién es Sergio Garcés: es un extra, un actor que nunca llegó a un protagónico, incluso, ha filmado alguna que otra porno.
En el marco de un BAFICI que no se llama así pero se da a entender que funciona como el tradicional festival de cine independiente de Buenos Aires, S.G. se enfrenta al drama, al crimen, a la búsqueda de un trabajo, bolo o changa y a un romance ocasional. Todo junto, todo revuelto con humor negro como ingrediente adicional del cóctel en pantalla.
Un serie de sucesos descontrolados van forjando el destino de este hombre que lleva las iniciales como un homenaje a Serge Gainzbourg, un polémico cantaautor francés al que físicamente se parece y con el que a la vez compartirá el nombre de una mujer, Jane.
La Jane de este filme es atípica, interpretada por la norteamericana Julianne Nicholson, con cara de ángel que puede convertirse en demonio al lado de Garcés y sus circunstancias. La historia tiene un narrador, la voz en off de Daniel Fanego que revelará cuál es el espíritu del extra que es protagonista para la peli en cuestión: siente que su suerte está atada a la de la Selección Nacional de fútbol, encima en medio del mundial de Brasil de 2014.
Si la Selección gana, Sergio gana; si la Selección pierde, bueno... la suerte de Sergio, también se vuelve negra. Otro detalle es que la trama que descubre este pesimismo-ansiedad-futbolístico-vital del porteño fue escrita y dirigida por un norteamericano y un libanés: Rania Attiah y Daniel García.
La peli gana en una excelente banda sonora y post producción de sonido con el Skywalker Sound, un lujo. El Festival Sundance es uno de los sponsors del filme y se estrena con un premio en el Festival de Tribeca, otro evento dedicado a la cinematografía independiente.
Para los que se acuerdan de los primeros tiempos del BAFICI en su sección Vanguardia o la Nocturna, me parece que tienen una opción en cartelera que revive esa clase de filmes poco frecuentes con tantos títulos comerciales.