Jettatore.
Iniciales S.G. es una película protagonizada por Diego Peretti, en la que interpreta a Sergio Garces, un actor con una carrera fallida al que le ocurren una serie de desgracias durante los últimos días del Mundial de futbol del 2014. La dirigen Rania Attieh y Daniel Garcia, quienes además cumplen el rol de guionistas, y por ser una coproducción con Estados Unidos cuentan con la participación de Julianne Nicholson.
La película se divide en dos partes, la primera se dedica a describir a su protagonista, mostrando su vida, su trabajo, la relación con sus amigos y con Jane, una norteamericana que viene a Buenos Aires a pasar unos días y con la que vive un romance bizarro como el de Embriagado de amor. Pero un giro en la trama da lugar a una segunda parte más interesante, metiéndose de lleno en el terreno policial y dando rienda suelta al humor negro. Todo esto es complementado por una narración en off a cargo de Daniel Fanego, que explica las emociones y los pensamientos de Sergio, un recurso del que lamentablemente se abusa, desaprovechando situaciones que podrían haberse resuelto con el uso de acciones concretas.
Lo más interesante que tiene esta película es su puesta en escena, ya que utiliza una estética neonoir, característica de las películas que conformaron el destape del cine nacional durante la vuelta de la democracia a mediados de la década del 80. Es así como sus directores retratan una Buenos Aires nocturna y sórdida, iluminada con luces de neón y acompañada por una música con ritmo de jazz compuesta por Bill Laurance y Maciej Zielinski, que da sentido a que sus personajes anden desabrigados cuando los acontecimientos históricos ocurrieron durante el invierno.
Un párrafo aparte merece el muy buen trabajo de Diego Peretti, cuyo aspecto desgarbado es ideal para interpretar a este antihéroe patético con la nariz vendada debido a un accidente que le trae problemas para trabajar. Y tiene buena química con Julianne Nicholson, una turista ingenua a la que todo le resulta novedoso e interesante, potenciando así las escenas humorísticas, como la primera cita compartiendo un sauna junto a un desconocido.
En conclusión, Iniciales S.G. es una comedia de humor negro enmarcada dentro de una trama policial, pensada para el lucimiento de Diego Peretti. Pero que tiene dos problemas serios, el primero es que la segunda parte, que es la más interesante tarda mucho en llegar, y el segundo es el abuso de la narración en off, que impide explotar al máximo el enorme potencial narrativo que tiene esta historia.