Un señor de mucha plata se está muriendo. Le trasladan su conciencia al cuerpo de un tipo joven pero claro, hay problemas porque los que hacen el cambiazo no son precisamente las personas más buenas y honestas del mundo. Y entonces, la película se transforma en un constante tiroteo de balas y vueltas de tuerca que uno no termina de comprender por qué están ahí. Trabajan el actor de Gandhi y el de Linterna Verde, y las diferencias se notan demasiado.