En una época donde los filmes se centran en historias reales, la de Louis Zamperini resulta más que atractiva. Corredor olímpico enrolado en la guerra, su avión cae y él junto a un compañeros sobrevive en una balsa durante 47 días. Luego es rescatado por los japoneses y termina en un campo de concentración cerca de Tokio hasta el final de la guerra. Angelina Jolie como productora y directora toma esta historia, resuelve bien escenas de ataques difíciles pero le imprime a su film un tono a la vieja usanza donde los héroes son impolutos y los villanos malditos sin atenuantes. Un poco larga aunque entretiene