Si bien Davis es el protagonista excluyente de la historia, como ocurre en todas las películas de los hermanos COEN, los secundarios también tienen peso en el desarrollo dramático. Así además de ISAAC, aquí se lucen JOHN GOODMAN, JUSTIN TIMBERLAKE, y la sensacional CAREY MULLIGAN.
Juntos dan forma a esta comedia entre comillas. Porque al igual que las mejores cintas de los COEN, aquí se retrata el “patetismo” del protagónico y una visión acida, amarga y pesimista de “el sueño americano”. La monocorde música Folk no ayuda a levantar la sensación melancólica de un filme más destinado a los festivales que a las carteleras del cine comercial.