Así como cada familia es un mundo, también lo es cada cabeza. En Intensamente, Pixar nos presenta un ejemplo muy acorde con su estilo. Alegría, Tristeza, Desagrado, Furia y Temor conforman las emociones de la pequeña Riley. La acompañan desde su etapa de bebé, siempre a cargo de coordinar estratégicamente cada una de sus reacciones mediante un panel repleto de botones frente a una pantalla, como si fueran técnicos de la NASA: si recibe un regalo, trabajo para Alegría; si se golpea, entra en acción tristeza; si prueba una comida con feo sabor, el turno de Desagrado, etc. Cuando Riley llega a la preadolescencia, su familia se muda a San Francisco, ya que el padre consigue un buen trabajo en esa ciudad. El proceso de adaptación se presenta como bastante complejo, pero Alegría está determinada a que la jovencita lo pueda sobrellevar con la mejor actitud. Un inesperado accidente técnico provoca que Alegría y Tristeza sean expulsadas de esa cabina de comandos y aterricen en otro sector de la mente de la nena. Allí, entre laberintos de recuerdos, la tierra de Imaginalandia y otros territorios del subconsciente, deberán emprender la vuelta a la torre de control. Mientras tanto, Desagrado, Furia y Temor deben hacer lo imposible por pilotear la desbalanceada conducta de Riley, que comienza a afectar a las personas de su alrededor y que podría estropear las maravillosas vivencias de antaño.
Épica e intimista (muy intimista) a la vez, la película profundiza en la psiquis humana -los estados de ánimo, los sentimientos, la memoria, los sueños- con una impronta entretenida y fresca, sin caer en discursos pretenciosos. Una prueba de cómo algunas emociones son difíciles de manejar en determinados momentos y terminan imponiéndose, más allá de que cada una resulta indispensable para un equilibrio necesario.
Ya hubo otros films que exploraban el interior del cuerpo humano. El clásico Viaje Fantástico sigue siendo el exponente más representativo, pero tampoco se debe olvidar la divertida Viaje Insólito, de Joe Dante, que incluye una trama hitchcokiana. Ya mezclando animación y live action, los hermanos Farrelly realizaron Ósmosis Jones, de 2001, sobre glóbulos y gérmenes dentro de Bill Murray. De todas maneras, Intensamente se despega de cualquier film similar y conforma un núcleo propio, basado en la infalible fórmula pixeraliana/ disneylaniana: compañerismo, sacrificio, honor, madurez, amistad, superación, amor. Un nuevo matrimonio entre animación digital de punta y una gran historia con personajes adorables.
Pete Docter es uno de los históricos talentos de Pixar. Participó en la saga de Toy Story como guionista y dirigió Monsters Inc. y Up. Aquí vuelve a una de las constantes de la empresa: microcosmos que funcionan en paralelo al mundo real, y que ahora, más que nunca, terminan incidiendo en esa vida de todos los días. Se acerca más a las Toy Story, ya que pone el foco en dos personajes que, pese a sus diferencias, aprenderán a respetarse y a conocerse en detalle, lo que será fundamental para lograr el ansiado objetivo.
Alegría, Tristeza, Desagrado, Furia, Temor. Los cinco protagonistas de Intensamente y las emociones que se experimentan al ver una de las mejores obras de Pixar. Por lo tanto, Alegría es la que termina glorificando nuestros sentidos.