Definida como una comedia surrealista, con elementos de ciencia ficción, el argumento plantea la posibilidad de sacarnos el alma, para evitar angustias y culpa, y depositarla o intercambiarla. Delirante sólo en el planteo, con algo de thriller, mucho de humor negro y un juego inteligente de ideas filosóficas y dolores reales. Escrita para Paul Giamatti, que hace de él mismo, el absurdo se vuelve intenso