Interestelar

Crítica de Rolando Gallego - El Espectador Avezado

Pocos directores han logrado una meteórica carrera como Christopher Nolan, conjugando cine comercial y de exploración personal y, al mismo tiempo, sumando adhesiones y odios por igual.
En su nuevo filme "Interestelar" (USA, 2014) además se anima a la ciencia ficción más reflexiva y cuenta con el esperado regreso al cine de Mathew McConaughey, luego del espaldarazo que "El club de los desahuciados" y "True Detective" han significado para su trayectoria.
La película es una épica sobre las relaciones humanas, enmarcadas dentro de un contexto hostil, que bien puede ser o el espacio o la tierra en vías de una inmediata e irreversible extinción.
McConaughey es Cooper un ingeniero espacial con dos hijos, que relegó su espacio de crecimiento profesional en post de ellos y dedicándose a la agricultura como posibilidad de economía para subsistir, sus conocimientos le han posibilitado trascender su rutina chata y vacía, y a su vez transmitir a sus hijos el amor por la ciencia (más a su hija que a su hijo).
Cuando por una misteriosa serie de acontecimientos que pueden catalogarse como "paranormales" descubre un viejo taller de la Nasa, Cooper es convocado a una secreta misión al espacio, en la que, la imperiosa búsqueda de nuevos planetas habitables guíen el destino de su nave.
En el viaje el ingeniero intentará aplicar sus conocimientos sobre “agujeros del espacio” para poder así realizar la misión en el menor tiempo “espacial” posible, sin medir las verdaderas consecuencias de asumir ese riesgo.
Paralelamente y a medida que el viaje avanza, con una tripulación compuesta por Anne Hataway, Wes Bentley y David Gyasi, los hijos de Cooper crecen y sobreviven en territorio hostil sin la figura de su padre y tal como se esperaba, Murph (Jessica Chastain) sigue los pasos de él, mientras que Tom (Casey Affleck) resiste en la vieja y deteriorada granja con la familia que formó.
No hay que dejar de reconocerle a Nolan su capacidad para crear escenarios e imágenes visuales impactantes, pero lamentablemente con eso no alcanza, y menos cuando se construye un discurso que deambula entre un intento de película de género y la posibilidad de una reflexión filosófica vacía sobre el ser y el tiempo.
Al no definir específicamente su discurso, la película solo se muestra como un ambicioso proyecto con buena facturación, pero que se queda en el intento de construir algo épico que termina jugándole en contra y cayéndosele encima.
"Interestelar" tiene momentos bellos y algunas imágenes que apelan a la nostalgia basándose en decisiones estéticas acertadas y la utilización de planos específicos que realzan esto.
El espacio y la nada están, pero al no terminar de encuadrar allí su historia, solo se produce una evocación que en la pretensión de ser algo que ya no es, se pierde en el propio laberinto de ideas (apuntaladas con el flashback como figura preponderante que va desperdigando en la pantalla.
Nolan es Nolan y cualquier odiosa comparación con otros filmes ("2001", "Gravedad", etc.) es innecesaria, aun sabiendo que en su ambición de superar a estas películas justamente está su principal falencia.
Menos es más dice un viejo y acertado refrán, algo que quizás el director desconoce y en su afán de construir una épica sobre las relaciones, la familia, la amistad, el trabajo y demás, dentro de un filme de ciencia ficción, solo termina siendo una demostración de poderío económico más importante para él que para sus espectadores. Fallida.