Criaturas misteriosas en busca de redención
Buscemi se luce como actor y director
El director holandés Theo van Gogh murió en 2004, tras rodar Interview , asesinado por un fanático indignado por el activismo del realizador contra el radicalismo islámico. Tres años después, productores norteamericanos encargaron a Steve Buscemi concretar una nueva versión de esa historia.
Pierre, un periodista político sin mucha suerte, debe entrevistar a Katya, una reconocida actriz y permanente objetivo de los papparazzi. Cuando el periodista se entera de que un escándalo planea sobre la Casa Blanca, desea cubrir esa noticia, pero sus jefes insisten en que debe concretar la entrevista con esa mujer de singular belleza y misteriosa personalidad. Ambos se encuentran en un lujoso restaurante de Manhattan y Pierre no tardará en detestar a la actriz.
Sin embargo, un hilo fino y misterioso los irá uniendo desde el momento en que Katya invita al periodista a su departamento. Allí, ambos irán abriendo sus almas, y la confrontación se transforma en una apasionada partida de ajedrez. La trama se inserta con indudable emoción en esos dos únicos personajes que saben que de esos diálogos, sumados a las drogas y al alcohol, surgirán fantasmas del pasado.
Con un tono casi teatral (toda la acción se desarrolla en el departamento de Katya), el director Steve Buscemi logró hurgar con un implacable bisturí la vida de esa pareja para la que la honestidad lleva a la desilusión. El ingenio, la intriga y la tensión sexual aparecen a cada instante de esos diálogos en los que ambos procuran salvar sus, en definitiva, pobres existencias.
Como actor, Steve Buscemi logró una impecable tarea que nace de la fuerza de sus emociones y de la necesidad de saber siempre más acerca de su acompañante. Sienna Miller, por su parte, une a su belleza un aire casi siniestro que trata de ocultar en esas largas conversaciones que la impulsan a descubrirse ante ese ocasional compañero de una noche que parece más oscura a través de sus problematizadas vidas.