Particular y reconfortante remake, Interview está alejada de ese insufrible hábito hollywoodense de rehacer una buena película de habla no inglesa para transformarla en una nueva versión adaptada al supuesto gusto americano. No fue esa la intención del actor y director Steve Buscemi, sino básicamente homenajear al realizador holandés Theo Van Gogh, asesinado hace unos años por un musulmán radicalizado. Este descendiente de Vincent Van Gogh realizó en 2003 el film original, y fantaseaba con hacer una versión propia en Hollywood de Interview y otras películas suyas. Buscemi cumple aquí en parte con su sueño, forjando una pieza inteligente acerca de la accidentada entrevista entre un cronista lúcido pero prejuicioso y resentido y una célebre actriz televisiva, frívola y antojadiza. Dos personalidades antagónicas que confrontan pero llegan a un contacto profundo, sexy, entrañable y también por momentos desolador y autodestructivo, en el que la aparente ética periodística y humana de él y la presunta superficialidad de la entrevistada no serán tales. Film teatral pero a la vez cinematográfico, desarrollado casi en tiempo real e interpretado magníficamente por la bellísima Sienna Miller y el propio Buscemi, cuenta con un irónico e impiadoso final en el que se deja ver Katja Schuurman, protagonista del Interview de Van Gogh.