Dos ideas opuestas sobre el mundo
Film de cámara, ambiente (casi) único, dos mundos opuestos, batalla dialéctica. Para este tipo de película, la receta tiene que funcionar a la perfección: personajes interesantes, diálogos filosos y el intento del director por construir un espacio cinematográfico, desprendiéndose de la caja cerrada, la asfixia teatral. El punto uno obtiene la victoria desde el comienzo, a raíz de la contundencia que tienen Pierre Peders (periodista y ex corresponsal de guerra) y Katya (estrella de televisión y films clase B), dos personajes en franca oposición con respecto al mundo y a la vida en general. Los textos, por su parte, ingeniosos algunos y banales otros, con cierto tufillo a sentencia explícita, juegan con la incertidumbre, el cambio de roles, la relación que se establece entre alguien que domina y otro que es dominado, la clásica historia del gato y el ratón.
Steve Buscemi, como director, hace todo lo posible por alejarse del origen teatral, moviendo la cámara, recorriendo el amplio loft artesanal donde vive Katya, jugando con la composición del cuadro sin caer en manierismos inútiles. En efecto, que Interview reciba un “aprobado” es algo seguro, aun con las convenciones y lugares comunes afines a un film de cámara: en algún momento, las máscaras van a caerse, las apariencias dejarán de ser tales y el juego de poder entre Pierre y Katya expresará derrotas importantes y victorias efímeras.
Interview, remake de un film holandés realizado por un director que fuera asesinado debido a sus prédicas en contra del Islam, cuenta con las buenas actuaciones de Buscemi y Sienna Miller, quienes en algún momento disimulan ciertas reiteraciones de la trama. Por último, hacer referencia a la apabullante belleza de la actriz también sería un lugar común.