Actriz sin rumbo
Cuesta entender cómo actrices que juegan hace años en primera (Hilary Swank es una de las pocas en el mundo que ganaron dos premios Oscar, por Los muchachos no lloran y Million Dollar Baby) terminan trabajando en subproductos como esta opera prima de Antti Jokinen (cotizado director de videoclips que bien podría regresar a las oficinas de MTV). Thriller psicológico hiperestilizado y ambientado en Nueva York, Invasión a la privacidad narra las tortuosas experiencias de una médica que se ha divorciado y encuentra un viejo departamento insólitamente grande e insólitamente barato en Brooklyn.
Por supuesto, ni el dueño ni el lugar serán precisamente acogedores. Jokinen citó como fuentes de inspiración a El inquilino, de Roman Polanski; y a Atracción fatal, de Adrian Lyne, pero el resultado -en la comparación- no lo favorece en absoluto. Previsible, obvio (berreta y grasa son adjetivos que también le calzan a la perfección), se trata de un largometraje que ni siquiera llegaría a la categoría de telefilm de la semana y que desmerece por completo a una estrella como Swank. A levantar la puntería, Hilary.